sábado, 17 de octubre de 2015

TERMODINÁMICA

Primera Ley
de la Termodinámica

La termodinámica puede definirse como el tema de la Física que estudia los procesos en los que se transfiere energía como calor y como trabajo.
El interés de la termodinámica se centra especialmente en considerar la manera en que se transforman las distintas formas de energía y la relación existente entre estos procesos y la temperatura. En efecto, existen evaluaciones que establecen que el desarrollo de la disciplina se hizo a la par de un intento por lograr una mayor eficiencia en el uso de máquinas, eficiencia que implicaba que se pierda la menor cantidad de energía bajo la forma de calor.
La termodinámica tiene una serie de leyes que dan cuenta de la manera en que se comporta la energía. La primera de ellas es el denominado principio de conservación de la energía, principio que establece que la energía no puede ser creada ni destruida sino tan solo transformada en otra forma; de esta manera, el calor no es sino una forma de energía que derivará de otras, como por ejemplo el trabajo.
 Para entender la primera ley de la Termodinámica, es muy útil imaginar un gas contenido dentro un cilindro hermético, en el cual una de sus tapas es un pistón móvil, y que mediante un encendedor se le puede agregar calor. Esta ley es primordial para poder entender los procesos termodinámicos y las relaciones que existen entre un sistema, su entorno y el universo, ya que se basa principalmente en la ley de conservación de la energía. Se refiere a la energía interna, el trabajo y el calor.
         Teniendo en cuenta que el calor y el trabajo son dos formas fundamentales de agregar o extraer energía de un sistema termodinámico, y que la energía interna de un sistema, el trabajo y el calor no son más que diferentes manifestaciones de energía, se establece que la misma no se crea ni se destruye, sino que durante un proceso termodinámico, solamente se transforma en sus numerosas expresiones. Esta ley juega un papel muy importante en el área de la física y su utilidad es bastante amplia.

ENERGÍA DE UN SISTEMA

La termodinámica se encarga del estudio de las diferentes formas de energía y la forma en que ellas se van transformando entre sí. La energía está dada por la capacidad de realizar un trabajo o de transferir calor.
Trabajo: Es la energía absorbida al desarrollar un movimiento contra una fuerza exterior.
Calor: Es la energía transportada por la existencia de una variación de temperatura.
Se reconocen muchas formas de energía: térmica, eléctrica, mecánica, química, nuclear, magnética, etc. Pero todas estas pueden agruparse en sólo dos: energía cinética y energía potencial.
La energía Cinética se asocia al movimiento. E.C. = ½ x m x v2
La energía Potencial se asocia a la posición. E.P. =   m x 9,8 m/s2 x h

La energía de un sistema (E) se divide en: Energía Cinética (EK) y Energía Potencial (EU).
E = EK + EU
Esta medida de contenido energético del sistema se denomina ‘energía interna’.
Para resolver los problemas, se considera la variación en la energía interna (∆E) y las cantidades macroscópicas de calor (Q) y trabajo (W).


El calor y el trabajo son dos formas de transmitir energía. Son formas de energía en tránsito, no funciones de estado.
Trabajo (W): La energía usada para hacer que un objeto se mueva contra una fuerza. W = Fuerza x Distancia
Calor (Q): La energía transferida desde un cuerpo a mayor temperatura a otro a menor temperatura.
Variación de energía interna = Calor añadido + Trabajo ejecutado
∆E = Q + W
Desde el entorno al sistema: Q > 0; W > 0
Desde el sistema al entorno: Q < 0; W < 0
Unidades para Q y W: Joule (1 J = 1 kg m2 / s2) y Cal (1 Cal = 4,18 J)

PRIMERA LEY DE LA TERMODINÁMICA

También llamada Ley de Conservación de la Energía, establece que la energía se puede transformar pero no crear ni destruir. Por lo tanto si a un sistema se le añade calor o se le hace trabajo esta energía tiene que aparecer en algún sitio.

            Todos los cuerpos poseen una energía interna, U, además de sus energías cinética macroscópica K y potencial V. La energía interna consta de: energía molecular rotacional, vibracional y electrónica; energía relativista de la masa en reposo, de los electrones y el  núcleo, y energía potencial de interacción entre las moléculas.
            La energía total de un cuerpo es, por lo tanto, E= K + V + U, donde K y V son la energía macroscópica cinética y potencial, y U la energía interna. Como la termodinámica es una ciencia macroscópica, su desarrollo no requiere conocer la naturaleza de la energía interna, sino que todo lo que se necesita son formas de encontrar esa energía interna.

            En la mayor parte de las aplicaciones que se trata, el sistema está en reposo y en ausencia de campos externos, entonces K y V son nulos o despreciables.

            La primera ley de la termodinámica, afirma que existe una función de estado extensiva E (llamada energía total del sistema), tal que para cualquier proceso en un sistema cerrado: ΔE =q + w, donde ΔE es el cambio de energía del sistema en el proceso, q el calor cedido durante el proceso y w es el trabajo realizado sobre el sistema en el curso del proceso. La variación de energía ΔE del sistema, siempre va acompañada por un cambio de energía del entorno del entorno igual a -ΔE, de forma que la energía total del sistema más el entorno permanece constante ( se conserva) para cualquier proceso.

            Como se trata en termodinámica a  cuerpos sin cambios en K y V, entonces se tiene que ΔE=ΔU, por lo que ΔU= q + w.
           
Para un proceso infinitesimal, la ecuación anterior se transforma en:

Para un sistema cerrado.
            La energía interna U es una función de estado del sistema. Para cualquier proceso, ΔU depende por ello tan sólo de los estados iniciales y final del sistema, y es independiente del camino seguido. Por lo tanto, para un proceso cíclico, es decir, aquel en que los estados inicial y final son los mismos ΔU=0.

            Las cantidades q y w no son funciones de estado, por lo que no basta con conocer las condiciones iniciales y finales para saber sus valores, pues dependen del camino recorrido para ir del estado 1 al estado 2. Esto también se  puede ver de acuerdo a las definiciones de calor y trabajo. El calor es una transferencia de energía entre el sistema y su entorno debido a una diferencia de temperatura. El trabajo es una transferencia de energía entre el sistema y su entorno debido a una fuerza macroscópica que efectúa un desplazamiento. Es decir, calor y trabajo, son formas de transferencia de energía más que formas de energía    
         La energía propia coincide con la energía interna, sin considerar la traslación del centro de masas del sistema. El trabajo de las fuerzas externas es el mismo que el realizado por el gas, pero cambiado de signo: si el gas se expande, realiza un trabajo (W) positivo, en contra de las fuerzas externas que realizan un trabajo (W) negativo; y a la inversa en el caso de una compresión. Además, se tiene otra forma de suministrar energía a un sistema, que es en forma de calor (Q).
WEXT = Q = ∆E    ®      - W + Q = ∆E
Q = W + ∆E
Ejemplo: Un recipiente dotado de un pistón contiene un gas ideal en un cierto estado A. Cuando desde el exterior se le proporciona calor al gas (Q > 0), su temperatura crece y según la Ley de Joule, su energía interna también (UB > UA). El gas se difunde, por lo cual realiza un trabajo positivo.

             Si el recipiente tuviera paredes fijas, el gas no podría efectuar trabajo, por lo cual el calor proporcionado se invertiría completamente en aumentar la energía interna. Si el recipiente estuviera aislado térmicamente del exterior (Q = 0), el gas al dispersarse realizaría un trabajo a costa de su energía interna, y como resultado, esta última disminuiría, enfriándose el gas.

           Si el proceso efectuado por el gas es reversible, todos los estados intermedios son de equilibrio, por lo cual las variables termodinámicas están bien concretadas en cada intervalo a lo largo de la transformación. En esta situación, se puede decir:
∂Q = ∂W + (U)’
          La diferencia de símbolos empleados para distinguir la diferencial del calor, del trabajo y de la energía interna significa que la energía interna es una función de estado, mientras que el calor y el trabajo dependen de la transformación que representa un sistema.
ENERGÍA INTERNA

    La magnitud que designa la energía almacenada por un sistema de partículas se denomina energía interna (U). La energía interna es el resultado de la contribución de la energía cinética de las moléculas o átomos que lo constituyen, de sus energías de rotación, traslación y vibración, además de la energía potencial intermolecular debida a las fuerzas de tipo gravitatorio, electromagnético y nuclear.La energía interna es una función de estado: su variación entre dos estados es independiente de la transformación que los conecte, sólo depende del estado inicial y del estado final.

       Como consecuencia de ello, la variación de energía interna en un ciclo es siempre nula, ya que el estado inicial y el final coinciden:

ENTALPÍA

    La entalpía es la cantidad de energía calorífica de una sustancia. En una reacción química, si la entalpía de los productos es menor que la de los reactantes, se libera calor y se trata de una reacción exotérmica. Por el contrario, si la entalpía de los productos es mayor que la de los reactantes se absorbe calor del medio y se trata de una reacción endotérmica. El cambio de Entalpía se denomina ΔH y se define como:
ΔH = ΔHPRODUCTOS - ΔHREACTANTES
      La entalpía de formación (ΔHf0) es la variación de energía calorífica en la reacción de formación de un mol de un compuesto, a partir de sus elementos en sus fases estándar, en condiciones de presión y temperatura estándar ambientales, que son temperatura de 298º K (25º C) y presión de 100 KPA (1 atm). La entalpía de formación de un elemento es cero por definición.

       Por combinación de las entalpías de formación (ΔHf0) se puede establecer entalpías de reacción de otras reacciones diferentes, ya que la entalpía es una función de estado y sólo depende de los estados iniciales y finales, no del camino recorrido.

CONCLUSIÓN

    El estudio de la primera ley de la Termodinámica permite comprender los diferentes procesos que ocurren en las sustancias y en los elementos, respecto a las variables como la presión y la temperatura, y los diferentes cambios y transformaciones que sufre la energía, sin crearse ni destruirse, y también los compuestos.

     Todo esto no es más que una representación científica de lo que ocurre cotidianamente, ya sea cuando se enciende una estufa, o se calienta un recipiente con agua, o cuando se enciende un motor. Siempre ocurre un intercambio de energía o de calor, una transformación de la misma, de modo que en este sentido la Termodinámica se encuentra íntimamente relacionada con la vida diaria, y la misma permite estudiar todos estos procesos de manera exacta y eficaz.


Prof. García Luis 
Ingeniero Industrial UP
TSU en Metalurgia IUTPC 
Ingeniero de Materiales Industriales IUTPC 

viernes, 16 de octubre de 2015

PROPIEDADES DE LOS ENSAYOS MECÁNICOS

       Propiedades de los Ensayos Mecánicos


       Las propiedades mecánicas de los materiales depende de su composición y micro-estructura. En este tema se comienza a evaluar otros factores que afectan las propiedades mecánicas de los materiales, como la forma en que las temperaturas bajas pueden ocasionar que varios metales y plásticos se vuelven quebradizos. Las temperaturas bajas contribuyen a la quiebra de los polímeros o plásticos  utilizados para los anillos selladores, que ocasionaron el accidente de Challenger en 1986. En 2003, se perdió el transbordador Columbia debido a un impacto de residuos sobre las losetas cerámicas y a la falla de los compuestos carbono- carbono. De manera similar, la química especial del acero utilizado en el Titanic y los esfuerzos asociados en la fabricación y fragilidad de este acero cuando fue sometido a temperaturas bajas se han identificado como los factores que contribuyeron a la falla del casco del barco. 
El objetivo principal de este capitulo es la introducción de los conceptos básicos asociados con las propiedades mecánicas. se apenderan los términos básicos como dureza, deformación unitaria, esfuerzo, deformación elástica y plástica, etc.
       El comportamiento mecánico de los materiales esta descrito por sus propiedades mecánicas, las cuales se miden con ensayos sencillos idealizados. Estos ensayos se diseñan para representar distintos tipos de condiciones de cargas. 
        Las propiedades mecánicas son aquellas propiedades de los sólidos que se manifiestan cuando aplicamos una fuerza. Las propiedades mecánicas de los materiales se refieren a la capacidad de los mismos de resistir acciones de cargas: las cargas o fuerzas actúan momentáneamente, tienen carácter de choque.
  • Cíclicas o de signo variable: las cargas varían por valor, por sentido o por ambos simultáneamente.
              Las propiedades mecánicas principales son: dureza, resistencia, elasticidad, plasticidad y resiliencia, aunque también podrían considerarse entre estas a la fatiga y la fluencia (creep).
  • Cohesión: Resistencia de los átomos a separarse unos de otros.
  • Plasticidad: Capacidad de un material a deformarse ante la acción de una carga, permaneciendo la deformación al retirarse la misma. Es decir es una deformación permanente e irreversible.
  • Dureza: es la resistencia de un cuerpo a ser rayado por otro. Opuesta a duro es blando. El diamante es duro porque es difícil de rayar. Es la capacidad de oponer resistencia a la deformación superficial por uno más duro.
  • Resistencia: se refiere a la propiedad que presentan los materiales para soportar las diversas fuerzas. Es la oposición al cambio de forma y a la separación, es decir a la destrucción por acción de fuerzas o cargas.
  • Ductilidad: se refiere a la propiedad que presentan los materiales de deformarse sin romperse obteniendo hilos.
  • Maleabilidad: se refiere a la propiedad que presentan los materiales de deformarse sin romperse obteniendo láminas.
  • Elasticidad: se refiere a la propiedad que presentan los materiales de volver a su estado inicial cuando se aplica una fuerza sobre él. La deformación recibida ante la acción de una fuerza o carga no es permanente, volviendo el material a su forma original al retirarse la carga.
  • Higroscopicidad: se refiere a la propiedad de absorber o exhalar el agua.
  • Hendibilidad: es la propiedad de partirse en el sentido de las fibras o láminas (si tiene).
  • Resiliencia:es la capacidad de oponer resistencia a la destrucción por carga dinámica.
                                  Ensayos de Tracción 
El ensayo de tracción de un material consiste en someter a una probeta normalizada a un esfuerzo axial de tracción creciente hasta que se produce la rotura de la probeta. Este ensayo mide la resistencia de un material a una fuerza estática o aplicada lentamente.



  

En un ensayo de tracción pueden determinarse diversas características de los materiales elásticos:
  • Módulo de elasticidad o Módulo de Young, que cuantifica la proporcionalidad anterior. Es el resultado de dividir la tensión por la deformación unitaria, dentro de la región elástica de un diagrama esfuerzo-deformación.
  • Coeficiente de Poisson, que cuantifica la razón entre el alargamiento longitudinal y el acortamiento de las longitudes transversales a la dirección de la fuerza.
  • Límite de proporcionalidad: valor de la tensión por debajo de la cual el alargamiento es proporcional a la carga aplicada.
  • Límite de fluencia o límite elástico aparente: valor de la tensión que soporta la probeta en el momento de producirse el fenómeno de la cedencia o fluencia. Este fenómeno tiene lugar en la zona de transición entre las deformaciones elásticas y plásticas y se caracteriza por un rápido incremento de la deformación sin aumento apreciable de la carga aplicada.
  • Límite elástico (límite elástico convencional o práctico): valor de la tensión a la que se produce un alargamiento prefijado de antemano (0,2%, 0,1%, etc.) en función del extensómetro empleado. Es la máxima tensión aplicable sin que se produzcan deformaciones permanentes en el material.
  • Carga de rotura o resistencia a tracción: carga máxima resistida por la probeta dividida por la sección inicial de la probeta.
  • Alargamiento de rotura: incremento de longitud que ha sufrido la probeta. Se mide entre dos puntos cuya posición está normalizada y se expresa en tanto por ciento.
  • Estricción: es la reducción de la sección que se produce en la zona de la rotura.
Normalmente, el límite de proporcionalidad no suele determinarse ya que carece de interés para los cálculos. Tampoco se calcula el Módulo de Young, ya que éste es característico del material; así, todos los aceros tienen el mismo módulo de elasticidad aunque sus resistencias puedan ser muy diferentes. Los datos obtenidos en el ensayo deben ser suficientes para determinar esas propiedades, y otras que se pueden determinar con base en ellas. Por ejemplo, la ductilidad se puede obtener a partir del alargamiento y de la reducción de área.
Ensayos de Impacto
        El ensayo de impacto describe la respuesta de un material a una carga aplicada de manera rápida. Las prueba de Charpy y de Izod son comunes. Se mide la energía requerida para fracturar una probeta y puede utilizarse como la base para la comparación de varios metales probados bajo las mismas condiciones, Ademas, pueden determinarse una temperatura de transición sobre el cual el material falla de una manera dúctil, en vez de frágil. 



Ensayos de Dureza 
        El ensayo de dureza mide la resistencia de un material a la penetración y provee una medida de la resistencia al desgaste y a la abrasión del material. Comúnmente se utiliza una variedad de ensayos de dureza, incluyendo las probetas de Rockwell y Brinell. Con frecuencia la dureza pueden correlacionarse con las otras propiedades mecánicas, particularmente con la resistencia a la tensión. 


Prof. García Luis 
Ingeniero Industrial UP
TSU en Metalurgia IUTPC 
Ingeniero de Materiales Industriales IUTPC 

miércoles, 14 de octubre de 2015

DIFRACCIÓN

DIFRACCIÓN
La difracción ocurre cuando la luz atraviesa irregularidades (aberturas, obstáculos a la luz)  de tamaño muy pequeño (por debajo del milímetro por decir algo). No es un fenómeno muy frecuente. Podemos verla en las pestañas con los ojos casi cerrados cuando nos da el Sol el la cara. También son difracción las coronas solares y lunares. Vea también las redes de difracción.
También es fácil ver difracción en vidrios empañados como es el caso de la imágenes siguientes en la que se observa a través de un vidrio de ventana empañado (por ejemplo con el vaho del aliento) el Sol reflejado en el vidrio de un automóvil (izquierda) y el Sol reflejado primero en un vidrio de ventana y luego en un charco del suelo (centro y derecha). Las columnas verticales en las imágenes central y derecha se deben a la saturación de la cámara por llegarle demasiada luz de forma que los electrones generados en exceso en los píxeles a los que llega más luz se desbordan y pueblan los píxeles vecinos (blooming).
La difracción puede ser entendida a nivel fenomenológico usando el principio de Huygens, según el cual un frente de onda se puede visualizar como una sucesión de emisores puntuales, que reemiten la onda al oscilar en respuesta a ella y contribuyen así a su propagación. Aunque cada oscilador individual genera una onda esférica, la interferencia de todas ellas da lugar a una onda plana que viaja en la misma dirección que la onda inicial. Cuando el frente de onda encuentra un obstáculo los emisores correspondientes al extremo del frente de onda obstruido no tienen otros emisores que interfieran con las ondas que ellos generan, y estas se aproximan a ondas esféricas o cilíndricas. Como consecuencia, al adoptar el frente de onda una forma redondeada en donde fue recortado, la dirección de propagación de la onda cambia, girando hacia el obstáculo. Se suele decir que la onda "dobla" las esquinas.
Los efectos de la difracción pueden predecirse matemáticamente usando dos aproximaciones distintas. La difracción de Fraunhofer permite estimar el comportamiento del fenómeno producido por un obstáculo situado a una distancia lo suficientemente alejada de la zona de estudio. Es un método matemáticamente sencillo, pero limitado por dicha condición. Por otro lado, la aproximación conocida como difracción de Fresnel toma en cuenta el carácter vectorial de las elongaciones de las ondas, permitiendo realizar predicciones en las cercanías del obstáculo que produce la difracción. Es matemáticamente más complicada que el método de Fraunhofer, por lo que su aplicación se limita solo a las regiones donde la difracción de Fraunhofer no es aplicable.
Resulta interesante pensar a la difracción como una consecuencia de la ecuación de onda. Mientras que una onda plana infinita es solución de la ecuación de onda, una onda plana recortada no lo es. Para que la misma sea una solución de dicha ecuación debe introducirse la difracción. En el caso de un rayo láser que es una onda plana pero obstruida por las dimensiones finitas del dispositivo de generación. La consecuencia inmediata es que la ecuación de onda exige que dicha condición no persista y se introduce inmediatamente una componente de difracción. Por eso el haz diverge a medida que avanza, incrementándose su sección.
RAYOS X
Los Rayos X se descubrieron en 1895 por el físico alemán Röntgen y recibieron ese nombre porque se desconocía su naturaleza en ese momento.  A diferencia de la luz ordinaria, esa radiación era invisible pero viajaba en línea recta y ennegrecía las películas fotográficas de manera similar a como lo hacía la luz. En 1912 se estableció de manera precisa la naturaleza de los rayos X. En ese año se descubrió la difracción de rayos x en cristales y este descubrimiento probó la naturaleza de los rayos X y proporcionó un nuevo método para investigar la estructura de la materia de manera simultánea.
NATURALEZA DE LOS RAYOS X
      Forman parte del espectro electromagnético
      El intervalo de frecuencias esta comprendido entre los rayos ultravioleta y los rayos gamma
      El intervalo de longitudes de onda es entre 0.5 y 2.5 Angstron.
      Atraviesan los cuerpos opacos.
      Excitan la fluorescencia y fosforescencia de ciertas sustancias.
      Presentan efectos de polarización.
      La radiación mas característica del espectro de rayos X Kα  del Cu con λ = 1.5418 Angstron.

DIFRACCION DE RAYOS X
La difracción de rayos X es uno de los fenómenos físicos que se producen al interaccionar un haz de rayos X, de una determinada longitud de onda, con una sustancia cristalina.
La difracción de rayos X se basa en la dispersión coherente del haz de rayos X por parte de la materia (se mantiene la longitud de onda de la radiación) y en la interferencia constructiva de las ondas que están en fase y que se dispersan en determinadas direcciones del espacio.
MÉTODOS DE DIFRACCIÓN DE RAYOS X

Cuando el haz de rayos X incide sobre un cristal, es decir, sobre una agrupación de átomos periódicamente ordenados en el espacio, entre las ondas dispersadas por cada uno de ellos se producen fenómenos de interferencia que, normalmente, en la mayor parte de las direcciones serán de tipo destructivo, cancelándose la resultante en mayor o menor proporción. Sin embargo, en determinadas direcciones, y debido precisamente a la ordenación periódica de los átomos, puede ocurrir que las ondas dispersadas estén en fase y se refuercen mutuamente según el fenómeno conocido como difracción.

Todos los átomos de un cristal dispersan los rayos X incidentes en todas direcciones. Como incluso los cristales más pequeños contienen un gran número de átomos, la probabilidad de que las ondas dispersas se interfirieran constructivamente sería muy pequeña si no existiera el hecho de que los átomos de los cristales están ordenados en forma regular y repetitiva. La condición para la difracción de un haz de rayos X en un cristal viene determinada por la expresión de Bragg, en la que se relaciona la longitud de onda del haz de rayos X, el ángulo de difracción q y la distancia entre cada serie de planos atómicos de la red cristalina d, según m* l = 2* d * sen q, donde m representa el orden de difracción.

Los átomos situados exactamente en los planos del cristal contribuyen en forma máxima a la intensidad del haz difractado; los átomos que están a la mitad de la distancia entre planos causan una interferencia destructiva máxima y los de posición intermedia interfieren constructiva o destructivamente dependiendo de su posición exacta, pero sin llegar a producir un efecto máximo. Además, el poder de dispersión de un átomo con respecto a los rayos X depende de su número de electrones, por lo tanto, la posición de los haces difractados por un cristal sólo depende del tamaño y de la forma de la unidad repetitiva de un cristal y de la longitud de onda del haz de rayos X incidente, mientras que las intensidades de los haces difractados dependen también del tipo de átomos en el cristal y de la posición de los mismos en la unidad repetitiva o celdilla unidad.

En base a lo anterior, no existen dos sustancias que tengan exactamente el mismo modelo de difracción, si se toma en cuenta tanto la dirección como la intensidad de todos los rayos difractados; sin embargo, algunos compuestos orgánicos complejos de tipo similar producen modelos muy parecidos. Esto quiere decir que el modelo de difracción es una "huella dactilar" de un compuesto cristalino que permite identificar de modo individual los componentes cristalinos de una mezcla.

En la obtención de la información que nos proporciona la difracción de los rayos X, se pueden distinguir dos aspectos diferenciados y complementarios: por una parte, la geometría de las direcciones de difracción, que está condicionada únicamente por el tamaño y la forma de la celdilla elemental del cristal, de modo que conociendo estass direcciones será posible averiguar el sistema cristalino. El otro aspecto viene dado por las intensidades de estos rayos difractados, que están íntimamamente relacionadas con la naturaleza de los átomos y con las posiciones que estos ocupan en la red cristalina, de forma que su medida constituye un procedimiento para obtener información tridimensional acerca de la estructura interna del cristal.

El fenómeno de difracción puede interpretarse de un modo más fácil siguiendo el concepto del retículo recíproco, en el que un plano se representa por una línea dibujada perpendicular al plano y la orientación espacial de esta línea describe la orientación del plano. La longitud de la línea puede ser fijada en proporción inversa al espaciamiento interplanar del plano que representa. Cuando se traza una normal para cada plano de un cristal y las normales se dibujan a partir de un origen común, los puntos terminales de estas normales constituyen el orden reticular, de modo que la distancia de cada punto al origen es la recíproca del espaciamiento interpolar de los planos que representa.

El cristal, en un experimento de difracción, se puede dibujar en el centro de una esfera de radio unitario, con el retículo recíproco de este cristal centrado en el punto en donde el haz directo sale de la esfera. Como la orientación del retículo recíproco es constante con respecto a la del cristal, si éste se hace girar, el retículo también puede representarse en posición rotatoria. Cuando un punto del retículo recíproco intersecta a la esfera, el cristal emite una reflexión en el centro de la esfera que pasa por el punto de intersección señalado. Si un haz de rayos X es monocromático, habrá sólo un número limitado de ángulos en los cuales ocurrirá la difracción del haz, de modo que los ángulos reales están determinados por la longitud de onda y el espaciamiento entre los diversos planos del cristal. De ahí surgen los distintos modelos de difracción, que han originado los distintos métodos para su resolución completa.

En general, existen tres grandes grupos de técnicas de difracción de rayos X, las cuales van a ser descritas brevemente en los apartados siguientes:

1. Con radiación policromática y monocristal estacionario. Se trata del método de Laue.

2. Con radiación monocromática y monocristal móvil (movimiento de rotación total o parcial, o de precesión, alrededor de ejes convenientemente elegidos, y sobre película fotográfica o contador, estacionaria o móvil).

3. Se trata de los métodos del cristal giratorio, cristal oscilatorio, de Weissenberg, de precesión y el difractómetro de monocristales. Con radiación monocromática y polvo cristalino (existen simultáneamente todas las posibles orientaciones en los cristalitos). Se trata de las cámaras de polvo de película plana, cilíndrica o de focalización, junto con el difractómetro de polvo.

LA ECUACIÓN DE BRAGG
La ecuación conocida como de Ley Bragg, expresa de manera sencilla las condiciones que se deben cumplir para producirse el fenómeno de la difracción en los cristales. Aunque los rayos X eran verdaderamente difractados por un plano cristalino, esto sólo sucedía en ciertas condiciones para un cierto grupo de planos paralelos, no de un modo continuo, que deben satisfacer la ecuación n*l = 2*d*sen q, donde n es un número entero (1, 2, 3, ... n), l es la longitud de onda, d la distancia entre los planos paralelos sucesivos y q el ángulo de incidencia y reflexión de los rayos X sobre el plano considerado.                                                 

nλ=2dsenθ
n= Nº de longitudes de onda
λ= longitud de onda
d= distancia interplanar
θ= ángulo de incidencia y de reflexión
Se sabe que los cristales están formados por grupos de átomos con una repetición periódica en puntos reticulares, y las caras que van a aparecer en el cristal son las paralelas a los planos atómicos que tienen mayor densidad de puntos reticulares. Paralelamente a cada uno de estos planos existe una familia de planos idénticos equidistantes. Cuando un haz de rayos X incide sobre un cristal, penetra en él y la reflexión que resulta no se produce en un solo plano sino en una serie casi infinita de planos paralelos, cada uno de ellos contribuyendo un poco a la reflexión total. Con el fin de que sea suficientemente intensa, las reflexiones individuales deben estar en fase entre sí para reforzar la intensidad reflejada.
Según la ecuación anterior, para un espaciado y una longitud de onda dados, las reflexiones solo se producen para aquellos ángulos que satisfacen la ecuación. El método de Bragg consiste en que, suponemos por ejemplo, que un haz monocromático de rayos X es paralelo a una lámina de exfoliación de halita, y la placa se monta de tal manera que puede girar alrededor de un eje normal al haz de rayos X. Al girar lentamente la halita no hay reflexión hasta que el rayo incidente hace un ángulo q que satisface la ecuación de Bragg con n = 1. Si se continúa girando, aparecen nuevas reflexiones cuando la ecuación satisface ciertos ángulos con N = 2, 3, 4, ..., etc. Estas se conocen como reflexiones de primero, segundo, tercer orden etc.

El cristal está formado por una red tridimensional con una periodicidad característica a lo largo de cada uno de los ejes cristalográficos, de modo que esta red actúa como un retículo tridimensional en la difracción de los rayos X. Nos podemos imaginar la difracción ocurriendo de manera independiente según cada una de las filas de átomos paralelas a los ejes cristalográficos, aunque para que se registre un rayo difractado en la película es necesario que la difracción según las filas en tres dimensiones estén en fase, esto es, cuando tienen una diferencia de camino igual a un número entero de longitudes de onda.

Cuando se cumple la ecuación de Bragg, se producen los rayos difractados que forman un cono con la fila de átomos como eje del mismo. Como los rayos difractados también estarán en fase para el mismo ángulo pero al otro lado del haz incidente, existirá otro cono invertido con respecto al primero. Cuanto mayor sea n, mayor es el valor del ángulo de difracción y el cono será más cerrado. Aunque todos tienen el mismo eje y vértice, que es precisamente la intersección del haz primario y la fila de átomos.
En una red tridimensional existen otras dos direcciones axiales, cada una de ellas con su periodicidad característica de puntos difractantes, capaz de generar su propio conjunto de conos con ángulos característicos. Los conos de difracción de estas tres filas de átomos se cortarán entre sí, pero solo cuando los tres lo hacen según una misma recta aparecerá un haz difractado. Esta línea es la dirección del haz que se registra como una mancha en la película; en las demás direcciones, la interferencia cancela el rayo, y cuando los tres conos se cortan según una recta común, también se cumple la ecuación de Bragg.

Con objeto de satisfacer las condiciones de difracción recogidas en la ecuación que rige la Ley de Bragg, cono en un cristal hay distintas familias de planos, con distintos espaciados, se observa que existirán distintas direcciones de difracción. Al ser el conjunto de espaciados de un cristal característico para cada especie cristalina, se comprueba que no existen dos sustancias cristalinas que tengan un diagrama de difracción idéntico, por lo que se considera como una verdadera huella dactilar de las mismas.

EL MÉTODO DE LAUE

               
En este método se utiliza un monocristal estacionario, y se sitúa una placa fotográfica o película plana encerrada en un sobre a prueba de luz a una distancia conocida, generalmente a 5 cm del cristal. Un haz de rayos X blancos se hace incidir en el cristal perpendicularmente a la placa fotográfica. El haz directo produce un ennegrecimiento en el centro de la película y, por tanto, generalmente se pone un pequeño disco de plomo delante de la película para interceptarlo y absorberlo.
 
El ángulo de incidencia entre el haz de rayos X y los distintos planos atómicos con su espaciado característico es un dato fijo. Sin embargo, como todas las longitudes de onda se hallan presentes, se puede satisfacer la Ley de Bragg para cada familia de planos atómicos si la relación 2*d*sen q / n está comprendido en el rango de longitudes de onda que produce el tubo. Alrededor del punto central en una fotografía Laue aparecen manchas de difracción, cada una de ellas el resultado de la reflexión de los rayos X sobre una serie dada de planos atómicos.

El método de Laue, aunque de gran interés histórico, ha sido en gran parte reemplazado por otros métodos más potentes de análisis. Hoy día se emplea generalmente para determinar la simetría: si un cristal se orienta de tal manera que el haz incidente sea paralelo a un elemento de simetría, la disposición de las manchas en la fotografía revela su simetría. Una fotografía según este método de un mineral tomado con el haz incidente paralelo al eje binario de un cristal monoclínico, mostrará una disposición binaria de manchas; si el haz es paralelo al plano de simetría, la fotografía presentará una línea de simetría; si es un cristal rómbico mostrará una distribución doble de las manchas, con dos ejes de simetría.
Un inconveniente que surge con esta técnica es que los rayos X no distinguen entre extremos opuestos de un eje polar, y por eso los efectos de difracción introducen siempre un centro de simetría.
MÉTODOS DE ROTACIÓN O DEL CRISTAL GIRATORIO
En el método del cristal giratorio y las técnicas que derivan de él, se emplea un monocristal. El cristal debe orientarse de tal manera que pueda hacerse girar según uno de los ejes cristalográficos principales. Si aparecen las caras, la orientación se realiza más fácilmente en un goniómetro óptico; sin caras, la orientación es posible pero laboriosa. La cámara es un cilindro de diámetro conocido, coaxial con el eje de giro del cristal, y que lleva en su interior una película fotográfica protegida de la luz por una cubierta de papel negro. El haz de rayos X monocromáticos entra en la cámara a través de un colimador e incide sobre el cristal. En estas condiciones, con el cristal quieto, solo se producen reflexiones fortuitas. Sin embargo, si el cristal se hace girar lentamente, varias familias de planos reticulares serán llevados a posiciones tales que para ellos el ángulo q con una l dada cumpla la ecuación de Bragg. Una familia de planos dada producirá reflexiones separadas cuando N = 1, 2, 3, etc.
Cuando se toma una fotografía de rotación, el cristal gira alrededor de una de las filas reticulares principales, generalmente un eje cristalográfico. Esta fila reticular es perpendicular al haz incidente, y por lo tanto los rayos difractados estarán siempre contenidos en conos cuyos ejes son comunes con el eje de rotación del cristal. Asimismo, este eje es el de la película cilíndrica, por lo que la intersección de los conos sobre la película será una serie de círculos, que al revelar la película y aplanarse aparecen como líneas rectas paralelas. Cada una de ellas es una línea de capa, que corresponde a un cono de rayos difractados para los cuales n tiene un cierto valor entero. De esta forma, la línea de capa que incluye el rayo incidente se denomina capa cero o ecuador, la primera línea es la que cumple n = 1, la segunda n = 2 y así sucesivamente. Las líneas de capa no son continuas puesto que las distintas manchas de difracción aparecen solo cuando los tres conos se cortan.
La separación de las líneas de capa viene condicionada por los ángulos de los conos, que a su vez depende de la periodicidad de la fila reticular alrededor de la cual se hace girar el cristal. Por lo tanto, conociendo el diámetro de la película cilíndrica, la longitud de onda de los rayos X y la distancia de la capa n sobre el ecuador en la película, podemos determinar el espaciado o periodo de identidad a los largo del eje de rotación del cristal.
Si en el método del cristal giratorio se toman fotografías de rotación con el cristal girando alrededor de cada uno de los tres ejes cristalográficos, podemos determinar las dimensiones de la celda unidad, de modo que los periodos de identidad determinados al girar el cristal sucesivamente son las aristas de la celda unidad, lo cual es cierto sea cual fuere la simetría del cristal. No obstante, en el sistema cúbico basta una sola fotografía para determinar la magnitud de la arista; en el hexagonal y tetragonal hacen falta dos.
Es deseable identificar con frecuencia aquellas manchas específicas que aparezcan en la película y, por tanto, los planos atómicos correspondientes. Este proceso de correlación, llamado numeración del diagrama no puede hacerse con una fotografía de rotación, puesto que la orientación cristalina no se conoce completamente. Sin embargo, se han ideado varias modificaciones del método de rotación para permitir una numeración completa de las rotaciones. Las más corrientemente utilizadas son los métodos de Weissenberg y de precesión.
En el método Weissenberg, la cámara se traslada acercándose y alejándose durante la rotación del cristal, y las manchas de una línea de capa se esparcen en festones sobre la película, de modo que aunque es muy laborioso, cada mancha puede ser numerada. El método de precesión suministra la misma información en una forma más directa; en este método, un cristal y una película plana se mueven con movimiento giratorio complejo, compensando mecánicamente las distorsiones producidas por el método anterior. De este modo, se obtiene una gran cantidad de datos de una manera fácilmente utilizable, dejando claro que se puede obtener información valiosa de una fotografía de rotación sin necesidad de identificar las reflexiones individuales.
MÉTODO DEL POLVO O DE DEBYE-SCHERRER
La relativa escasez de los cristales verdaderamente bien formados y la dificultad de llevar a cabo la precisa orientación requerida por los métodos de Laue y de cristal giratorio llevaron al descubrimiento del método del polvo en la investigación de la difracción por rayos X. En este método la muestra se pulveriza tan finamente como sea posible y se asocia con un material amorfo, en forma de eje acicular de 0.2 a 0.3 mm de diámetro. Esta aguja o muestra de polvo está formada idealmente por partícula cristalinas en cualquier orientación; para asegurar que la orientación de estas pequeñas partículas sea totalmente al azar con respecto del haz incidente, la muestra generalmente se hace girar en el haz de rayos X durante la exposición.
La cámara de polvo es una caja plana en forma de disco con una aguja ajustable en el centro de la misma para montar la muestra. La pared cilíndrica está cortada diametralmente por un colimador y un obturador del rayo opuesto a aquel. Se sitúa la película dentro de la cámara, con dos agujeros perforados, de modo que el tubo del colimador y del obturador pasan a través de ellos una vez que la película se adapta adecuadamente a la superficie interna de la cámara.
Un fino haz de rayos X monocromáticos se hace pasar por el sistema colimador e incide sobre la muestra, que está cuidadosamente centrada en el eje corto de la cámara, de tal manera que la muestra permanece en el haz mientras gira durante la exposición. Los rayos que no han sido desviados pasan a través y alrededor de la muestra y pasan por el obturador antes de salir de la cámara.
Cuando el haz monocromático de rayos X incide en la muestra, se producen simultáneamente todas las difracciones posibles. Si la orientación de las partículas cristalinas en la muestra es realmente al azar, para cada familia de planos atómicos con su espaciado característico existen muchas partículas cuya orientación es tal que forman el ángulo q apropiado con el rayo incidente, de tal manera que satisface la ley de Bragg. Las reflexiones de un conjunto dedo de planos forman conos cuyo eje es el haz incidente y con un ángulo interno de 4q. Todos los conjuntos de planos atómicos producen una serie de conos que corresponden a reflexiones de primero, segundo, tercero y órdenes más elevados. Las diferentes familias de planos con distintos espaciados d satisfarán la ecuación de Bragg para valores apropiados de q y para valores enteros de n, dando lugar a conjuntos diferentes de conos de haces reflejados.
Si los rayos que forman estos conos inciden sobre una placa fotográfica perpendicular al haz incidente, se observarán una serie de círculos concéntricos, aunque de esta manera solo se registrarán reflexiones con pequeños valores de 2q.
Con el propósito de registrar reflexiones de 2q hasta los 180º, la película se coloca en una cámara cilíndrica en cuyo eje se ha colocado la muestra. En estas condiciones, la película corta los conos de rayos reflejados según curvas tales que, como los ejes de los conos coinciden con el haz de rayos X, habrá dos líneas curvas simétricas por cada cono en la película, que estarán dispuestas a cada lado del orificio por el cual sale de la cámara el haz de rayos X, siendo la distancia angular entre estos arcos de 4q.
Cuando se revela la película y se tiende plana, estos arcos tienen como centro los dos orificios de la película. Las reflexiones de ángulos pequeños tienen su centro en el orificio de salida de los rayos X, por el cual el obturador del rayo atraviesa la película. Desde este punto, los arcos aumentan de radio, hasta que se convierten en líneas rectas a partir de 90º. La líneas correspondientes a reflexiones de 2q mayores de 90º se curvan en la dirección opuesta y son concéntricas con el orificio de entrada de los rayos X. Estas reflexiones se conocen como de retroceso, y las primeras de transmisión. Si se emplea película plana, se puede calcular q midiendo simplemente los diámetros de los anillos, por lo que tiene la ventaja de permitir el cálculo del radio efectivo de la cámara directamente a través de la película.
Una vez que se ha determinado el ángulo q de una línea dada en la fotografía según el método del polvo, se puede calcular el espaciado correspondiente a la familia de planos que ha dado lugar a la reflexión, de acuerdo a la ecuación de Bragg. Como en general es imposible dar el orden de una reflexión dada, n toma el valor de 1, y d se determina en cada caso como si la línea fuera una reflexión de primer orden. Para las sustancias que cristalizan en el sistema cúbico y tetragonal, es relativamente fácil obtener los índices de las líneas de una fotografía obtenida por el método del polvo, y determinar así las dimensiones de la celda. Para los cristales de los otros sistemas, es más difícil dar los índices, por lo que se requiere ayuda informática para realizar los cálculos rápidamente.
El método del polvo encuentra su aplicación principal en Mineralogía como una técnica de identificación, pudiendo utilizarse en este caso sin conocimiento alguno de la estructura o simetría del cristal. Cada sustancia cristalina da lugar a su propio diagrama de polvo, siendo característico de cada una al depender de su estructura interna. Para facilitar esta comparación e identificación, se recurre a la ayuda de las fichas de datos de difracción de rayos X preparadas por la ASTM, en las que se registran los espaciados reticulares de miles de sustancias cristalinas.
El método del polvo tiene otras aplicaciones. La variación de la composición química de una sustancia conocida implica la sustitución por átomos de tamaño algo diferente a los que debían ocupar los lugares de la red. Al variar las dimensiones de la celda fruto de esta sustitución, los espaciados reticulares cambian ligeramente y la posición de los espaciados reticulares cambian ligeramente, afectando a la posición de las líneas en la fotografía de polvo correspondiente. Midiendo estos pequeños cambios de posición en las líneas en un diagrama de polvo de sustancias de estructura conocida, se pueden detectar con exactitud cambios en la composición química. Además, las proporciones relativas de dos o más minerales en una mezcla pueden ser convenientemente determinadas mediante la comparación de las intensidades de las mismas líneas en la mezcla con las de los diagramas de control de composición conocida.
DIFRACTÓMETRO DE RAYOS X
En los últimos años la utilidad del método del polvo ha crecido considerablemente y su campo se ha extendido como consecuencia de la introducción del difractómetro de rayos X. Este instrumento utiliza radiación monocromática y una muestra finamente pulverizada, como se hace en el método de polvo fotográfico, pero registra la información en una cinta de papel. La muestra para el análisis difractométrico se prepara reduciéndola a polvo fino, que se extiende uniformemente sobre la superficie de un vidrio porta, usando una pequeña cantidad de aglomerante adhesivo. El instrumento está construido de tal manera que el porta, cuando se sitúa en posición, gira sobre un brazo hasta registrar los rayos X reflejados.
Cuando el instrumento se sitúa en posición cero, el haz de rayos X es paralelo al porta y pasa directamente al tubo contador. El porta y el tubo contador se mueven mediante engranajes distintos, de tal manera que mientras el porta gira un ángulo q, el tubo contador gira 2q. El propósito de este montaje es mantener una relación tal entre la fuente de rayos X, muestra y tubo contador que no le sea posible al vidrio porta cortar ninguna reflexión.
Si la muestra ha sido preparada de forma adecuada, habrá millares de partículas pequeñísimas en el porta, dirigidas en todas las orientaciones de modo aleatorio. Igual que ocurre en el método del polvo, todas las reflexiones posibles ocurren al mismo tiempo, pero en lugar de registrarlas todas al mismo tiempo en una película, el tubo contador las recibe separadamente. Cuando se encuentra en funcionamiento el equipo, la muestra, el tubo contador y el papel del registrador automático entran simultáneamente en movimiento. Si un plano atómico tiene un espaciado d que refleje con q = 20º, no aparece evidencia de esta reflexión hasta que el tubo contador ha girado 2q, o sea 40º. En este momento el rayo reflejado entra en el tubo contador y lo hace conductor, de modo que el impulso así generado se amplifica y mueve la pluma del registrador. A medida que el tubo del contador va recorriendo, el registrador inscribe el pico de la reflexión procedente de la muestra. El ángulo 2q en el cual se ha producido la reflexión se puede leer directamente de la posición del pico en el papel. La altura de los picos son directamente proporcionales a las intensidades de las reflexiones que las provocaron.
El papel sobre el cual se registra está dividido en décimas de pulgada y se mueve a una velocidad constante, generalmente de 0.5 pulgadas por minuto. Con esta velocidad del papel y una velocidad de barrido del tubo contador de 1º por minuto, 0.5 pulgadas en el papel equivalen a 2q de 1º. Las posiciones de los picos en el papel pueden leerse fácilmente para un 2q de 0.05º, y los espaciados de los planos atómicos que los han originado pueden ser determinados mediante la ecuación de Bragg. Al igual que ocurría en el método del polvo fotográfico, todas las reflexiones se consideran de primer orden, a menos que el registro se clasifique para determinar las constantes de celda.
Aunque el difractómetro suministra datos similares a los que se obtienen por el método del polvo clásico, ofrece una serie de ventajas claras. El método del polvo requiere varias horas de exposición más el tiempo necesario para el revelado, fijado, lavado y secado de la película; en cambio, un registro por difractómetro puede hacerse en menos de una hora. Con frecuencia es difícil estimar la intensidad de las líneas en una fotografía de polvo, mientras que la altura del pico en una carta difractométrica puede ser determinada gráficamente con gran exactitud. Por último, el diagrama fotográfico debe ser medido con exactitud para medir los valores 2q, mientras que en el registro difractométrico se leen directamente.
APLICACIONES
      La cristalografía tiene muchas aplicaciones en una gran variedad de disciplinas científicas, como la mineralogía, la química, la biología molecular, la farmacología, la geología, la física aplicada y la ciencia de materiales.
       Asimismo, las diferencias en el patrón de difracción de diversos materiales, sean minerales, drogas, pigmentos, etc. con aspectos y composiciones químicas similares son de mucha utilidad en la industria y campos sin relación directa con la investigación científica básica o el desarrollo tecnológico, como la ciencia forense o la historia del arte.
LIMITACIONES
      La limitación fundamental de la cristalografía de rayos X consiste en que sólo puede aplicarse a sustancias susceptibles de formar cristales.
      Aunque las técnicas cristalográficas pueden utilizarse también para determinar la estructura de otros materiales con periodicidad espacial, como fibras helicoidales —ADN, algunos tipos de virus, etc, y cuasicristales, resulta imposible estudiar gases, líquidos y sólidos desordenados por este método.
      Además, la obtención de cristales no es siempre suficiente para obtener la estructura de interés: las moléculas de tamaño grande, por ejemplo, suelen ser casos difíciles.
NORMAS
      CONVENIN 2221-84
      CONVENIN 2436-87
      CONVENIN 2437-87
      CONVENIN 2628-89
      CONVENIN 2631-89
      API 591
      API 594
      PDVSA N° PI-02-02-01


Prof. García Luis